3 mar 2007

Más que un deporte

Después de los desafortunados incidentes ocurridos en la liga de fútbol española, dentro y fuera del campo, se hacen aún más importantes las palabras de Juanjo Vispe, cronista de rugby del diario AS. En su artículo del pasado domingo 25 sobre la especial jornada de Seis Naciones vivida ese sábado, Juanjo rescataba en sus líneas parte de la "filosofía" que intentamos rescatar del deporte. Esta filosofía no es algo inherente en el rugby sino que parte de una tradición mantenida durante décadas por jugadores y aficionados. En nuestra mano está seguir manteniéndola o bien, dejarnos caer en la vergüenza en la que los intereses económicos y la mediocridad social dejan caer a otros deportes.



Juanjo Vispe

Ayer el público que llenó Croke Park para recibir a los ingleses dio una lección de civismo. Con todos los antecedentes históricos que se habían recordado durante la semana, los irlandeses recibieron al equipo inglés con un gran respeto. El silencio que se creó previo a la interpretación del himno inglés fue sobrecogedor. Su respeto hacia los ingleses fue total y absoluto. Supieron respetar un símbolo de la cultura inglesa. Desde aquel domingo sangriento en 1920 (pincha en el enlace para saber más) cuando murieron 14 personas en este estadio han pasado ya 87 años, suficientes para curar aquella herida y para respetar al antiguo enemigo. Y miro esto con admiración y con envidia porque vivimos en un país en el que a mucha gente se le llena la boca hablando de paz y nadie muestra respeto por nadie.

En Dublín no habló ningún político. Habló la gente con su silencio y nos dieron una lección de cómo debería ser una sociedad que aspira a conseguir la paz (pincha en el enlace para saber más). Así podríamos convertir este país en una tierra mejor, en un país mejor, en una sociedad mejor. Por desgracia pienso que tardaremos muchos años en conseguir el civismo que se respiró ayer en Croke Park, pero espero que sean menos de 87 años y que yo lo pueda vivir. Y eses momento se vivió en previo de un partido de rugby. No es casualidad. Porque sólo el rugby es hoy por hoy, el deporte capaz de transmitir estos valores. Valores que deberían darse en otros deportes por los que vive tan apasionadamente España y de los que de momento desgraciadamente, carecen. Mirémonos en el espejo de los irlandeses y sigamos su ejemplo. Yo lo voy a hacer.







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